jueves, 6 de diciembre de 2012

Automóviles sin nadie al volante, de la ciencia-ficción a la realidad


Automóviles sin nadie al volante, de la ciencia-ficción a la realidad

En Estados Unidos, los estados de California, Nevada, y Florida ya han establecido el permiso de circulación para automóviles con la facultad de circular sin nadie al volante. Además, no dejan de sucederse los avances tecnológicos en el campo de los automóviles sin conductor, de tal modo que bastantes expertos ya opinan que la comercialización a gran escala de vehículos destinados a ocupantes que puedan ejercer exclusivamente de pasajeros es una posibilidad real para un futuro no muy lejano.
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Esta tendencia a dotar de automatismos e "inteligencia" a los automóviles, que ahora está culminando en los citados coches que circulan solos, comenzó a arrancar en la década de 1980. Desde entonces, bastantes conductores de vehículos de alta gama, y hoy en día de no tan alta, han estado recibiendo advertencias de voces artificiales de sus automóviles. Se comenzó con advertencias simples, como por ejemplo el típico aviso de "La puerta no está cerrada". Pero hoy en día, los modelos más sofisticados tienen incluso sistemas de reconocimiento de voz y cámaras con las que entender palabras y gestos de la persona sentada al volante. Los conductores pueden hacer preguntas sobre datos de su sistema de navegación GPS y obtener respuestas. Los sistemas de música obedecen órdenes verbales para reproducir canciones de un artista específico. Algunos automóviles pueden hacer cosas como marcar un número de teléfono, dar una advertencia verbal cuando el líquido limpiaparabrisas está bajo, o avisar de que más adelante hay una congestión de tráfico. El sistema GPS, que sabe exactamente dónde está el vehículo y sus ocupantes, puede hacer sugerencias sobre restaurantes cercanos.

Más allá de los pequeños automatismos para facilitar la conducción y para hacer más agradable el tiempo que la persona pasa al volante, hay un objetivo evidente que todo el mundo desearía que se alcanzase:

Evitar accidentes.

Sólo por eso ya merecen la pena todos los esfuerzos de investigación y desarrollo que se hacen en el naciente campo de los automóviles inteligentes.

En sólo medio segundo, un conductor puede virar bruscamente para evitar un accidente fatal, o pisar los frenos para no atropellar a un niño que corre tras una pelota. Pero primero, el conductor debe percibir el peligro.

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